La estación de autobuses “Campo 24 de Agosto” se encuentra situada en Oporto, Portugal. La estación fue completamente renovada en el año 2016, reabriendo sus puertas al público en Mayo de 2017. Esta estación ocupa el piso inferior de un edificio de oficinas con una superficie de 4805 m2. La estación funciona todos los días de la semana, abriendo a las 4:00 AM y cerrando a la 1:00 AM.
La estación está dedicada únicamente al transporte de autobús, con un total de 15 dársenas y recibe anualmente alrededor de 2 millones de pasajeros. Junto a la zona de andenes, la estación también cuenta con diferentes espacios con diferentes usos, tales como sala de espera, oficinas de administración. Zona comercial, servicios y zonas de tránsito para peatones. La zona de espera se sitúa alrededor de las dársenas, no existiendo separación física entre estos espacios, lo que no posibilita un sistema de climatización.
La reciente reforma del edificio, permitió la implantación de soluciones de eficiencia energética, como la instalación de tecnología LED en el sistema de iluminación. Los estudios realizados en el marco del proyecto Sudoe Stop CO2, permitieron identificar las pautas energéticas de los principales focos de consumo de la estación, asociados a la iluminación y a las máquinas auto-venta.
1.La aplicación de la “Metodología para la gestión energética de las estaciones de transporte a través de herramientas de modelización digital” (BIM) elaborada en el proyecto permite identificar las soluciones energéticas más adecuadas para la estación, posibilitando una evaluación del comportamiento del edificio.
2.El consumo de las máquinas expendedoras puede ser minimizado y optimizado simplemente apagando los equipos durante el periodo de cierre de la estación, sin que ello afecte a la calidad o el estado de los productos. Así es recomendable, la instalación de sistemas de apagado automáticos programables para asegurar que los aparatos funcionan de acuerdo con las necesidades reales de los usuarios.
3.Los estudios realizados en esta estación para evaluar el confort térmico de los viajeros muestran que éstos tienen una gran capacidad de adaptación a las variaciones térmicas. No obstante, la oferta de servicios de transporte de calidad y el desarrollo de infraestructuras capaces de responder a las necesidades de los viajeros merecen una atención especial. Así, es recomendable mejorar el confort térmico de los viajeros mediante la creación de áreas independientes aisladas que funcionen como zonas de espera.